Como darle la vuelta a un producto que ha sido siempre eminentemente para un público infantil y convertirlo en un atractivo para el público adulto… Fácil solución, dándole un toque erótico. Y eso es lo que ha hecho una agencia rusa de nombre FIRMA.
La idea era realizar un experimento con el consentimiento de Chupa Chups en la feria Bread & Butter de Berlín y ver como el público que por allí pasaba acogía y prestaba atención a estos tres nuevos caramelos. Y la respuesta fue muy positiva con “BDSM”, “Fetish” y “Toys”, que son como se llaman, dejando poco a la imaginación.
La acogida fue tan buena que la agencia rusa va a comercializar estos tres productos en su país, pero bajo otro nombre, por temas de derechos. “Sucker” es el nombre elegido para venderlos este mismo año en Rusia.
El Chupa Chups, siempre con connotaciones ocultas eróticas en la edad adulta, por fin ha dejado a la luz el lado más «oscuro» de este inocente caramelo.